Un dia diferente, el inicio para que las aguas vuelvan a su curso normal. Todo el día puliendo mi espada y mi armadura, contando los días para que mi Doncella pueda bajar desde la torre de homenaje y abrazarla intensamente.
Por la tarde Conejito y Sonrisa fuimos a la Riojana a abastecernos de los ultimos detalles para mejorar el rendimiento de la noria del casero Dinosaurio.
Sonrisa está exhausta, Conejito con sus cambios de ánimo no disfruta al 100% estos instantes que no volverán, de regreso se animan y cantan "Zum Gali Gali", la vida es corta pero estos minutos alegres son impagables.
Al anochecer Sonrisa me confiesa que no hay diferencia, ya que siempre estoy... Eso me hace feliz.... después dudo en ir a la torre, el mal menor es bajar el puente elevadizo, montar mi corcel y al llegar a mi refugio enviarle una paloma.
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