De Doncella a Cortesana

Como si hubiese retrocedido en el tiempo y estar en el romance original con mariposas en el estomago. Luego de la despedida con sabor a poco en la noche con luna azul, se dieron todas las condiciones para una velada de lujo en Castillo, mi Doncella poseída por el espíritu de una Cortesana Real, se transformó desde una dulce madre a un torbellino de pasión desenfrenada, desprovisto de mi yelmo y mi cota fui victima de ese dulce y sensual ataque. Pero no era todo, al amanecer pude disfrutar unos instantes impagables de estar en mi lecho, los cuatro unidos y reafirmando que este es el camino correcto.
A media mañana les entregamos los obsequios diseñados por un tal Da Vinci a Conejito y Sonrisa. Luego a pedido de ellas, en mi corcel salí de cacería y con un certero flechazo, regrese con un ciervo para la merienda que fue todo un éxito, ya que saque aplausos. Posteriormente salimos de paseo en el carruaje real, recogimos nieve de los alpes italianos, la mezclamos con especies traídas desde el lejano oriente. Fue un intenso y bello fin de semana que pienso y quiero repetir una y otra vez contigo Mi Hermosa Lila.